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MIDIENDO DOS IMPACTOS DEL CORONAVIRUS EN URUGUAY

Hasta ayer el 3,8% de los uruguayos tenía algún caso de alguien con coronavirus en su entorno familiar, laboral o de amigos. Los casos confirmados de coronavirus son menos de 200, pero las redes sociales en un país pequeño como Uruguay son muy densas, y los casos de coronavirus concitan mucha atención.

En la capital, donde se detectaron los primeros casos, el 6,5% tiene alguna persona cercana con coronavirus, en los departamentos del interior con casos confirmados el 3,1% y en el resto del interior casi nadie tiene personas cercanas afectadas. Entre las personas que trabajan también es mucho mayor el vínculo con afectados que entre quienes no trabajan: 4,9% de los primeros conocen directamente a personas con coronavirus, contra apenas el 2% de los segundos.  

Pero lo que hoy marca más diferencia en la cercanía con personas infectadas es la educación formal: casi 8% de las personas con educación terciaria contra menos de 3% entre el resto de la población. El coronavirus entró a Uruguay traído por personas que viajaron al exterior, y las personas que viajan son mayoritariamente personas con más ingresos y mayor nivel educativo.

Ante el coronavirus, en Uruguay, como en casi todos los países del mundo, se han tomado medidas y se han realizado recomendaciones para reducir el contacto entre personas. El impacto de las medidas ya tomadas es muy grande: apenas el 39% de los trabajadores mantienen el mismo nivel de trabajo que a principios de marzo, mientras que el 42% vio reducido su horario laboral y otro 19% cree que irá a seguro de paro o será despedido. Además, el impacto es aún mayor entre los trabajadores que tienen empleos zafrales. Entre ellos, apenas el 12% mantiene el mismo nivel de trabajo que hace 15 días, mientras que el 25% cree que será despedido o pasará a seguro de paro.

En síntesis, hay pocos uruguayos que hasta ayer tenían personas en su entorno con coronavirus, pero entre la población de las capas altas y los trabajadores el contacto es mayor.

Las medidas aplicadas, y su efecto sobre el comportamiento de la gente, han afectado a 6 de cada 10 trabajadores, y afecta aún más gravemente a quienes tienen empleos precarios.

En un clima de mucha ansiedad respecto al coronavirus, resulta difícil para este gobierno (como para los gobiernos de todo el mundo) encontrar el equilibrio entre las demandas de la población asustada, del sistema de salud que quiere prevenir el desborde y de las empresas de todos los tamaños que deben reducir o detener su operativa.
 


 

La encuesta  
Esta nota presenta los resultados de una encuesta on line de CIFRA en todo el país: 2155 entrevistados entre los días 22 y 23 de marzo de 2020. Se realizan ponderaciones por región y características sociodemográficas de los respondentes, para reflejar su peso en la población en su conjunto. El universo representado por la muestra es la población mayor de 18 años con acceso a internet. El margen de error máximo esperado para un 95% de confianza es aproximadamente 2 puntos porcentuales en más o en menos (+/- 2).  

El texto de las preguntas formuladas a los encuestados es el siguiente:

En su trabajo, en su familia o entre sus amigos, ¿sabe si hay alguien infectado por el coronavirus? Una persona/Más de una/No sabe si hay/No hay  

A quienes tenían trabajo a principios de marzo ·        
¿Sigue trabajando igual que entonces, aumentó su carga horaria, se redujo, lo enviarán a seguro de paro o lo despiden? Sigue igual/Aumentó su carga horaria/Se redujo su carga horaria/Lo enviarán a seguro de paro/Lo despiden  

La encuesta es financiada por CIFRA, en el marco del esfuerzo conjunto para mitigar el impacto de la pandemia en el país.