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LA PERCEPCION DE CORRUPCION EN URUGUAY

La corrupción es un problema que hoy afecta a todos los países y preocupa a gobiernos y votantes en todo el mundo. Si bien solíamos creer que Uruguay estaba lejos de vivir este mal con la intensidad que lo vive incluso países muy cercanos, un 40% de los uruguayos cree que hoy hay más corrupción que antes. Y pese a todos los esfuerzos que han hecho los sucesivos gobiernos por abatirla, la idea de que es un fenómeno que está disminuyendo es cada vez más baja entre los uruguayos. La buena noticia es que este grupo pesimista baja respecto a mediciones anteriores.

De hecho hoy una mayoría relativa considera que en Uruguay la corrupción está en niveles similares a los que había antes (45%) aunque un grupo apenas un poco menor percibe que hay más que en el pasado (40%).  Hace doce años los optimistas eran un poco más que hoy (20%) y han venido bajando desde entonces (13% en la última encuesta). Y los pesimistas también bajaron respecto al pasado. De hecho lo que ha aumentado es la percepción de estabilidad en los niveles de corrupción en el país.

Tal vez por el hecho de que ahora son gobierno, los votantes del FA en octubre de 2024 son los más optimistas, casi un quinto considera que hoy la corrupción es menor que en el pasado. Pero el resto de los votantes casi no aprecian esa mejora. Los más negativos al respecto son los votantes blancos y colorados, un poco menos de la mitad considera que la corrupción ha aumentado respecto al pasado. Es posible que los votantes suelan ser benévolos con los gobiernos que votan y miren con recelo respecto a este tema a los gobiernos de otras camisetas.

Pero no solo la camiseta política pesa, la edad parece también influir en la percepción de corrupción. Mientras que más de la mitad de los jóvenes creen que los niveles de corrupción hoy en Uruguay son similares a los del pasado, casi un quinto cree que han mejorado y solo un 29% que han empeorado, sus mayores son más críticos. A medida que aumenta la edad aumenta la idea de que hay más corrupción que antes, de hecho, casi seis de diez personas mayores de 60 años perciben un aumento y solo uno de diez afirma que bajó.

Y la clave está en los lugares en los que se percibe esta corrupción hoy, allí las opiniones se dividen casi en tercios. Uno considera que hoy hay más corrupción en todos lados, otro tercio cree que hay más en la política en general y en los partidos y el tercio más grande la ubica en algún lugar del Estado: en el gobierno nacional, en el sector público en general o en los gobiernos departamentales.

Las opiniones respecto a los lugares donde habría más corrupción varían según la camiseta política. Los frentistas se inclinan en primer lugar por la política en general y los partidos como los lugares más corruptos, seguidos de cerca por la idea de que es igual en todos lados y que está generalizada. Entre estos solo uno de diez cree que hay más corrupción en el gobierno nacional, otro tanto en el sector púbico y menos mencionan a los gobiernos departamentales.

Los votantes del Partido Nacional destacan primero la extensión más general de la corrupción y le dan menos peso que el resto a la corrupción en la política. Son más críticos que los frentistas con la corrupción presente en el gobierno nacional y el sector público.

Los colorados son los más divididos al respecto, un cuarto menciona a la política en general como lugar de más corrupción y otro al gobierno nacional, pero estos votantes son los que más señalan la presencia de corrupción en otros ámbitos por fuera de lo público y la política.

En definitiva, si bien —como vimos en notas anteriores— la corrupción no se ubica entre las principales preocupaciones de los uruguayos, sí persiste la idea de su presencia en distintos ámbitos, muchos de ellos asociados al sistema político y al Estado. Este es un tema al que el sistema político debe responder y que debe intentar revertir, ya que resulta crucial para la estabilidad democrática, la confianza de los votantes en el sistema, en la política en general y en el funcionamiento del Estado. Sin esa confianza, las adhesiones, las respuestas ciudadanas a las políticas implementadas e incluso el funcionamiento institucional se ven afectados, lo que atenta contra la estabilidad y el desarrollo del país.

La encuesta

Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica (a teléfonos fijos y celulares) de CIFRA en todo el país: 801 entrevistados entre los días 24 de octubre y 3 de noviembre de 2025.

El universo representado por la muestra es la población mayor de 18 años, con acceso a teléfono fijo o celular en todo el país (urbano y rural).

Los encuestados son seleccionados mediante un enfoque de muestreo probabilístico aplicando en una segunda etapa una estratificación según regiones del país y zonas específicas de Montevideo y cuotas de sexo y edad ajustadas para reflejar su prevalencia en la población nacional, tomando como marco de referencia la Encuesta Continua de Hogares de 2023 del Instituto Nacional de Estadística. Se realizan ponderaciones adicionales según características sociodemográficas y voto en elecciones anteriores de los encuestados. El margen de error máximo esperado para un 95% de confianza es aproximadamente 3,4 puntos porcentuales en más o en menos (+/- 3,4) para el conjunto de la muestra.

El texto de las preguntas formuladas a los encuestados es el siguiente:

  • En Uruguay hoy, ¿hay más corrupción que antes o menos?
  • ¿En dónde hay más corrupción?

La encuesta es multicliente, y financiada por empresas públicas y privadas, partidos políticos, organismos del Estado y organizaciones internacionales. La información relevada se compara con datos de encuestas anteriores, con características técnicas similares, realizadas por CIFRA.