LA IMAGEN DE ORSI CUANDO ASUME LA PRESIDENCIA
1 de marzo de 2025
A lo largo de toda la campaña Yamandú Orsi ha logrado despertar la simpatía de la mayoría del electorado. Hoy cuando asume la presidencia el 62% de la población expresa simpatía hacia Orsi y apenas el 21% antipatía. Desde luego el nuevo presidente es más popular entre quienes lo votaron: 9 de 10 simpatizan con él y apenas el 3% lo votó pero no simpatiza. Pero incluso entre quienes votaron a Delgado hay un tercio que expresa simpatía, aunque una mayoría relativa, 42%, siente antipatía.
¿Cómo se compara la popularidad del presidente entrante con la de sus antecesores en el momento en que asumían el cargo? Todos al momento de empezar su presidencia contaban con la simpatía de la mayoría absoluta del electorado: Jorge Batlle y Lacalle Pou despertaban la simpatía de un poco más de la mitad de los ciudadanos; Vázquez, tanto en 2005 como en 2015, le caía bien a casi 6 de 10. Mujica en 2010 era aún más popular, y simpatizaban con él dos tercios de los uruguayos.
Orsi asume, entonces, siendo el segundo líder más popular que llega a la presidencia en este siglo, algo menos popular que Mujica y algo más popular que Vázquez.
En este “día 0” no se puede evaluar el desempeño de Orsi como presidente, pero estos tres meses desde el balotaje han sido de mucha actividad, que no pasó desapercibida por la población. ¿Cómo manejó Orsi la transición y la organización del nuevo gobierno? Opina el 85%, lo cual muestra que efectivamente la gente estuvo atenta a los nombramientos, las declaraciones y las conversaciones con el gobierno saliente. La mayoría absoluta (53%) considera que Orsi manejó bien esta etapa. Coinciden tres de cada cuatro frenteamplistas y un tercio de los votantes de la Coalición. Son pocos, apenas el 8%, los que piensan que Orsi no manejó bien la organización del gobierno que asume.
¿Qué se espera del gobierno de Orsi? La gran mayoría (78%) piensa que el nuevo gobierno debería hacer cambios respecto al gobierno de Lacalle Pou y apenas el 17% que no debería hacer cambios. Los que desearían que no cambie nada son todos votantes de la Coalición, pero incluso entre ellos son sólo el 36%, mientras que el 58% sí quiere cambios. Las diferencias se observan en la magnitud de los cambios que se quieren: la mayoría del electorado (46%) quiere “algunos cambios” y sólo un tercio quiere “grandes cambios”. Entre los frenteamplistas la mitad quiere cambios más profundos, pero el resto no. Entre los votantes de la Coalición la mitad quiere cambios moderados, y apenas el 10% quiere cambios más grandes.
Si se compara el clima actual de opinión con el que había al inicio de los dos anteriores cambios de gobierno, en 2015 cuando asumía Vázquez y en 2020 cuando asumía Lacalle Pou, se observa que quinquenio a quinquenio aumenta lentamente la minoría que prefiere no hacer ningún cambio: era 6% en 2015, 13% en 2020 y 17% hoy. En contraste, se mantiene más estable el grupo que quiere cambios grandes: era 28% en 2015 y 32% tanto en 2020 como hoy.
En síntesis, Orsi asume con un fuerte capital personal, su popularidad, y con el antecedente de unos meses de preparación del nuevo gobierno que son bien evaluados por la mayoría de la población. Al revés de lo que piden los votantes en otros países, aquí (al menos por ahora) no se pide “la motosierra”, y la gran mayoría de la población prefiere cambios incrementales. En un país que valora la estabilidad, probablemente lo que sucede en otros lados refuerza el miedo al cambio. La tarea que tiene por delante el nuevo gobierno es difícil, porque la población demanda mejoras –en seguridad, en las fuentes de trabajo—pero no quiere reformas que modifiquen mucho lo que ya hay. La conformación del parlamento probablemente ayuda en ese sentido. Todo lo que haga el nuevo gobierno deberá ser negociado, y en general lo que se negocia es “el camino del medio”.
La encuesta
Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica (a teléfonos fijos y celulares) de CIFRA en todo el país: 1002 entrevistados entre los días 14 y 25 de febrero de 2025.
El universo representado por la muestra es la población en edad de votar en las próximas elecciones, con acceso a teléfono fijo o celular en todo el país (urbano y rural).
Los encuestados son seleccionados mediante un enfoque de muestreo probabilístico aplicando en una segunda etapa una estratificación según regiones del país y zonas específicas de Montevideo y cuotas de sexo y edad ajustadas para reflejar su prevalencia en la población nacional, tomando como marco de referencia la Encuesta Continua de Hogares de 2023 del Instituto Nacional de Estadística. Se realizan ponderaciones adicionales según características sociodemográficas y voto en elecciones anteriores de los encuestados. El margen de error máximo esperado para un 95% de confianza es aproximadamente 3,1 puntos porcentuales en más o en menos (+/- 3,1) para el conjunto de la muestra.
El texto de las preguntas formuladas a los encuestados es el siguiente:
- ¿Siente simpatía o antipatía hacia Yamandú Orsi?
- ¿Cómo diría que ha manejado Orsi la transición y la organización del nuevo gobierno?
- Para el país, ¿sería mejor que el gobierno de Orsi haga grandes cambios, algunos cambios o que no haga cambios respecto al gobierno de Lacalle Pou?
La encuesta es multicliente, y financiada por empresas públicas y privadas, partidos políticos, organismos del Estado y organizaciones internacionales. La información relevada se compara con datos de encuestas anteriores, con características técnicas similares, realizadas por CIFRA.