LA FORMULA PRESIDENCIAL: HOMBRES Y MUJERES
Uruguay tiene apenas 26 legisladoras en 130, y nunca ha tenido una presidenta. La primera vicepresidenta es la actual, Lucía Topolansky, que ascendió al cargo tras la renuncia de Raúl Sendic. Para el próximo período de gobierno, ¿cuántos uruguayos querrían una mujer integrando la fórmula presidencial? La mayoría: 53% querrían una fórmula mixta, y una pequeña minoría preferiría que estuviera integrada por dos mujeres. Para el 38% le resulta igual que la fórmula sea (o no sea) mixta, y otra pequeña minoría (5%) opta por mantener la tradicional fórmula compuesta por dos hombres.
¿Quiénes querrían que las cosas cambiaran? Los más dispuestos son quienes hoy votarían al Frente Amplio y quienes hoy votarían al Partido Nacional. En ambos grupos 6 de cada 10 querrían una fórmula mixta o una fórmula puramente femenina (dos mujeres). La mayoría de los colorados y los indecisos también, pero su apoyo es de 51 y 54% respectivamente. A esta altura del ciclo electoral, la gente no está pensando sólo en cuál género prefiere “en abstracto”, sino en personas concretas que podrían integrar la fórmula. Donde hay mujeres visibles con apoyos partidarios, los electores “se imaginan” fórmulas mixtas o femeninas.
Pero también pesan otros factores en las actitudes hacia las mujeres en política. Como es razonable esperar, es mayor la proporción de mujeres que de hombres que preferirían que la fórmula incluyera una mujer. También los jóvenes son más pro mujeres que sus mayores. Lo que quizás llame la atención es que los que más desearían una fórmula con una mujer son las personas con menos educación formal, y entre las más educadas, en cambio, sólo el 45% preferiría una fórmula con mujeres antes que una integrada por dos hombres.
Esto no es una novedad. Desde hace muchos años en CIFRA medimos las actitudes hacia temas de género. Siempre se observa que los (y las) uruguayos que tienen más educación formal –y que también son los que más se postulan como candidatos a distintos puestos en las elecciones y ocupan cargos de responsabilidad en los gobiernos—son los más reacios a las leyes de cuotas y a cualquier otra idea para ayudar a que más mujeres participen en política. Prefieren “que gane el mejor”, más allá del género. Son los que tienen menos armas quienes se dan cuenta de que con la cancha tan flechada es muy difícil para las mujeres políticas lograr ganarse un espacio propio.
La encuesta: La encuesta
Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica (a teléfonos fijos y celulares) de CIFRA en todo el país: 1002 entrevistados en sus hogares entre los días 15 y el 28 de febrero de 2019. El marco muestral es el censo de 2011 del Instituto Nacional de Estadística. La muestra es aleatoria estratificada por regiones y zonas de Montevideo, con cuotas de sexo y edad según su prevalencia en la población nacional. Se realizan ponderaciones adicionales según características sociodemográficas y voto anterior. El universo representado por la muestra es la población mayor de 18 años con acceso a teléfono fijo o celular en todo el país (urbano y rural). El margen de error máximo esperado para un 95% de confianza es aproximadamente 3,1 puntos porcentuales en más o en menos (+/- 3,1). Cuando corresponde, se compara con datos de encuestas anteriores de CIFRA, con características técnicas similares.
El texto de la pregunta formulada a los encuestados es el siguiente:
· ¿Le parece que aquí en Uruguay es mejor que los candidatos a presidente y a vicepresidente sean hombres, es mejor una fórmula mixta o sería mejor que fueran dos mujeres?
La encuesta es multicliente, y financiada por empresas públicas y privadas, partidos políticos, organismos del Estado y organizaciones internacionales.