fbpx

LOS INMIGRANTES EN URUGUAY

En estos últimos años, por primera vez en muchas décadas, Uruguay está recibiendo inmigrantes, y vienen principalmente de América Latina, y no de Europa como ocurría a principios del siglo pasado.

Más de la mitad de los encuestados (53%) considera que es positivo para el país que vengan inmigrantes y un tercio (33%) piensa que es negativo. Las opiniones son casi idénticas a las que se registraban un año atrás. En balance, entonces, los juicios sobre la llegada de inmigrantes son positivos y se mantienen positivos a lo largo del tiempo.

Esa mayoría favorable esconde grandes diferencias en las actitudes de distintos grupos de la población. Mientras que en la capital más de 6 de cada 10 consideran positiva la llegada de inmigrantes, en el interior lo hace menos de la mitad (46%). Los que hoy tienen trabajo son más favorables que los que no.

El nivel socioeconómico y la ideología pesan aún más. Sólo 4 de cada 10 personas de menor nivel socioeconómico considera positivo el ingreso de inmigrantes, mientras que en el nivel más alto 7 de cada 10 tienen una actitud favorable a la presencia de inmigrantes. Y las personas que se identifican con la izquierda son mucho más positivas hacia los inmigrantes (70% piensa que su llegada es positiva) que quienes se sienten de derecha (44% comparte ese juicio).

Cuando se pregunta si deberían venir más inmigrantes, si es adecuado el número que hay hoy, o si debería reducirse, casi empatan dos opiniones: el 38% que piensa que debería haber menos inmigrantes que los que hay, y el 35% que considera que es adecuado el número actual. Sólo una pequeña minoría (13%) opina que sería bueno que vinieran más.

En todos los grupos sólo una pequeña minoría considera que sería positivo que vinieran más inmigrantes de los que hay hoy. Las diferencias de matices se registran entre quienes piensan que el número actual es adecuado y quienes piensan que ya hay demasiados inmigrantes. Esta última opinión (“debería haber menos inmigrantes que los que hay”) es más prevalente entre los mismos grupos que son menos entusiastas hacia los inmigrantes en general: los residentes del interior del país, las personas que no trabajan, de nivel socioeconómico medio bajo y bajo y quienes se identifican con la derecha.

La configuración de opiniones hacia los inmigrantes se parece mucho a la que se observa en Europa o en Estados Unidos. La población más urbana, de mejor posición económica, con empleos estables, está más abierta a la inmigración. Quienes tienen menos recursos tienden a percibirla como una amenaza a sus fuentes de trabajo y/o a la ayuda que reciben del Estado.


La encuesta:

Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica (a teléfonos fijos y celulares) de CIFRA en todo el país: 991 entrevistados en sus hogares entre los días 3 y 12 de mayo de 2019. El marco muestral es el censo de 2011 del Instituto Nacional de Estadística. La muestra es aleatoria estratificada por regiones y zonas de Montevideo, con cuotas de sexo y edad según su prevalencia en la población nacional. Se realizan ponderaciones adicionales según características sociodemográficas y voto anterior. El universo representado por la muestra es la población mayor de 18 años con acceso a teléfono fijo o celular en todo el país (urbano y rural). El margen de error máximo esperado para un 95% de confianza es aproximadamente 3,1 puntos porcentuales en más o en menos (+/- 3,1). Cuando corresponde, se compara con datos de encuestas anteriores de CIFRA, con características técnicas similares.

El texto de las preguntas formuladas a los encuestados es el siguiente:

·         ¿Le parece positivo o negativo que vengan inmigrantes a vivir y trabajar en Uruguay? Positivo/Ni positivo ni negativo/Negativo

·         ¿Piensa que deberían venir más inmigrantes a Uruguay, que es adecuado el número que hay, o que debería haber menos? Deberían venir más/Es adecuado el número que hay/Debería haber menos

La encuesta es multicliente, y financiada por empresas públicas y privadas, partidos políticos, organismos del Estado y organizaciones internacionales.