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Los docentes y la educación pública

En los últimos años políticos y expertos han debatido largamente sobre la situación de la educación en el país. Uno de los principales disparadores de la discusión ha sido la evolución de los resultados de las pruebas PISA en Uruguay.

 

El último, que se presentó en el año 2012, ubica a Uruguay en el puesto 57 de un total de 67 países evaluados; éste es el peor resultado obtenido en sus cuatro participaciones. En este mes, agosto, Uruguay participará por quinta vez en las pruebas PISA, y es posible que los resultados sean claves para renovar las discusiones sobre qué tipo de ajustes y cambios son necesarios para mejorar los aprendizajes.

Uno de los puntos en discusión es el peso del desempeño de los docentes en lo que aprenden los estudiantes. Los sindicatos de la educación sostienen que los principales problemas que dificultan los aprendizajes son extra escolares (porque muchos estudiantes provienen de contextos desfavorecidos, porque sus padres no apoyan) y económicos (porque no son suficientes los recursos económicos que se destinan a la educación). Pero muchos técnicos y políticos señalan que más recursos por sí solos no alcanzan, y que habría que implementar reformas más profundas, cambiando la estructura de la carrera docente, que hasta ahora premia casi exclusivamente la antigüedad en la docencia, y no la trayectoria. Desde esta perspectiva una parte importante del problema estaría en el desempeño docente, y para enfrentar esos problemas, como dicen los economistas, sería necesario cambiar los incentivos de la carrera docente.

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Los uruguayos consideran que no todos los docentes de instituciones públicas tienen desempeños comparables. Casi la mitad (48%) piensa que algunos docentes se esfuerzan por educar a los alumnos y otros no (“algunos sí, otros no”), el 26% de los uruguayos afirma que la mayoría se esfuerza y el 23% dice que la mayoría no se esfuerza lo suficiente. Apenas el 3% de los encuestados no opina sobre este tema.

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La edad marca diferencias en los juicios sobre la dedicación de los docentes. Entre los menores de 45 años, incluyendo a los veinteañeros que hace poco que transitaron por el sistema educativo y a los adultos jóvenes que están en edad de tener hijos en el sistema educativo, sólo uno de cada cinco (20%) considera que la mayoría de los docentes se esfuerza por educar a sus alumnos. En el extremo opuesto, entre los adultos mayores (60 o más) se encuentran los juicios más favorables: un tercio (34%) opina que la mayoría de los docentes se esfuerza.

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Así como la mayoría de la gente piensa que no todos los docentes ponen el mismo esfuerzo en el desempeño de su tarea, también la mitad (48%) opina que la educación pública mejoraría si se pagara más a los docentes que se esfuerzan más y menos a los que no se esfuerzan. Pero un 40% no es optimista sobre el impacto que tendría un cambio de este tipo: el 30% piensa que la situación se mantendría igual, y un 10% cree que empeoraría. El 12% no sabe qué efecto tendría sobre la calidad de la educación.

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Aunque las posiciones político partidarias tienen gran peso en Uruguay, y los votantes del Frente Amplio suelen ser más defensores del igualitarismo, en este tema la mayoría absoluta de los frentistas y los colorados (51 y 62% respectivamente) consideran que un sistema de remuneraciones que premiara el esfuerzo redundaría en una mejora de la educación pública. Los menos enfáticos son los votantes del Partido Nacional, pero incluso entre ellos una clara mayoría (47%) piensa que la medida tendría efecto positivo.

La opinión pública, en suma, no cree que todos los docentes se esfuercen de la misma manera, y la mayoría piensa (como muchos expertos y políticos) que pagando mejor a los que se esfuerzan más mejorarían los resultados educativos.

 


 

La encuesta: Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica de CIFRA en todo el país: 801 entrevistados en sus hogares entre los días 24 de junio y 5 de julio de 2015. La muestra es probabilística y el margen de error máximo esperado para un 95% de confianza es aproximadamente 3,4 puntos porcentuales en más o en menos (+/- 3,4). El texto de las preguntas formuladas a los encuestados es el siguiente:

¿Piensa que en las instituciones educativas públicas la mayoría de los docentes se esfuerza por educar a los alumnos, que algunos se esfuerzan y otros no, o que la mayoría de los docentes no se esfuerza lo suficiente?

Si se pagaran mejores salarios a los docentes que se esfuerzan más y menores salarios a los que no se esfuerzan, ¿la educación pública mejoraría, seguiría igual o empeoraría?