El tema de hoy es si los uruguayos queremos que los ministros sean de distintos partidos o sólo del partido ganador. Los uruguayos dan mucha importancia a los partidos, y los presidentes también. El color del partido y la fracción de los ministros son muy importantes.Todos los presidentes desde 1985 han nombrado a sus ministros teniendo mucho cuidado en mantener los equilibrios políticos que consideraban necesarios. Algunos buscando ministros de distintos sectores de su propio partido, como lo hizo Vázquez en esta administración, otros armando un gabinete con figuras de distintos partidos, como Sanguinetti y Batlle en los dos gobiernos anteriores. Eso fue así para tratar de asegurar mayorías parlamentarias.
Con ese mismo criterio, los uruguayos esperarían que Lacalle nombrara al menos ministros colorados, y que Mujica, como Vázquez, nombrara ministros de distintos sectores del Frente. Sin embargo, hoy la gente está lista para más: la mayoría absoluta de los uruguayos querría que el próximo gabinete estuviera integrado por ministros de todos los partidos. Cualquiera sea el ganador del domingo 29, Mujica o Lacalle, la gran mayoría de los uruguayos prefiere ministros de todos los partidos mayores. Como se ve en el Gráfico 1, si Mujica llega a la presidencia, 6 de cada 10 uruguayos (el 59%) querría que nombrara algún ministro blanco y alguno colorado; y si el presidente fuera Lacalle, también 6 en 10 uruguayos (el 62%) querría que participara en su gabinete algún ministro del Frente Amplio. En resumen, de cada 10 uruguayos 6 querrían un gabinete integrado por ministros de todos los partidos mayores. Los que prefieren un gabinete monocolor son sólo (aproximadamente) 1 de cada 4 uruguayos.
Como se observa en el Gráfico 2, hay diferencias de opinión entre los votantes de Mujica y los de Lacalle: 7 de cada 10 votantes de Lacalle están a favor de que Mujica nombre ministros blancos y colorados, y sólo 5 de cada 10 quieren un gabinete de Lacalle con ministros frenteamplistas. En el caso de los votantes de Mujica las cosas son similares: 7 de cada 10 querrían que Lacalle nombre ministros frenteamplistas, pero sólo 5 querrían que Mujica nombre ministros blancos y colorados. En suma: si perdemos, a todos nos gusta estar en el gobierno del que gana; si ganamos, también nos gusta (y esa preferencia es siempre mayoría), pero con menos entusiasmo. Pero lo importante es que, más allá de los matices, la mayoría de los votantes de Mujica y de Lacalle piensan que sería positivo que el próximo gabinete, no importa quién gane, tenga ministros de los tres partidos mayores.
En la encuesta no se preguntó por las razones de la preferencia por un gabinete multicolor, pero toda la información recogida apunta en la misma dirección: la mayoría de los votantes parecen estar cansados de cómo está funcionando el país de las dos mitades. Mucha gente querría que las dos mitades, o sus líderes, se sienten a conversar y se pongan de acuerdo al menos sobre algunas cosas importantes. La campaña electoral más bien ha ido en la dirección opuesta, acentuando las diferencias. La gente quiere que se tiendan puentes y se busquen soluciones en conjunto a los problemas del país. Para eso, ¿qué mejor que tener un gabinete con ministros de todos los partidos, para que empujen juntos?
NOTAS
Información sobre resultados de una encuesta nacional de CIFRA a 1002 entrevistados (cara a cara, en sus hogares en todo el país) entre los días 7 y 9 de noviembre de 2009, con resultados directamente comparables a los de las encuestas anteriores de CIFRA.
El texto de las preguntas cuyas respuestas se examinan más arriba es:
· ¿Le parece que sería positivo o negativo para el país que hubiera ministros del Frente en un gobierno de Lacalle?
· ¿Y sería positivo o negativo que hubiera ministros blancos y colorados en un gobierno de Mujica?