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¿El próximo presidente?

La mitad de los electores piensa que Mujica será el próximo presidente y el 36% piensa que será Lacalle. Estos porcentajes se parecen mucho a la intención de voto (45% para Mujica, 32% para Lacalle), con la diferencia que los otros candidatos presidenciales casi no son mencionados. ¿Por qué se parecen a la intención de voto? Porque la gente tiene “la camiseta puesta”: más de 8 de cada 10 votantes frentistas dicen que ganará Mujica y casi 8 de cada 10 votantes blancos dicen que ganará Lacalle. El resto de los votantes está más dividido: entre los colorados la mitad piensa que ganará Lacalle y cerca de un tercio cree que el próximo presidente será Mujica. Los indecisos son los más reacios a pronosticar resultados, pero una mayoría relativa piensa que ganará Mujica.

 

 

 

¿Qué importancia tiene esa percepción de que Mujica “está ganando”? Es difícil determinar cuánto influye en el voto y cómo influye. Hay un famoso antecedente de nuestros vecinos en Argentina: en la salida democrática, cuando competían por la presidencia un candidato peronista, Italo-Argentino Luder, contra uno radical, Raúl Alfonsín, la mayoría de los argentinos decía que iba a ganar el candidato peronista. No fue lo que ocurrió, ya que Alfonsín ganó con el 52% de los votos, para gran sorpresa de todos, incluidos los votantes radicales.

También es difícil determinar qué es mejor para un candidato, que la gente piense que “está perdiendo” o que piense que “está ganando”. A los convencidos no les cambia nada: votan a su candidato, incluso si están seguros de que no ganará. El problema está en los electores poco convencidos y los indecisos: entre ellos puede pesar más la percepción sobre quién ganará y quién perderá. Pero las dos cosas pueden atraer votos, porque algunos indecisos “apuestan al ganador” mientras otros, al contrario, si están convencidos de que ganará fulano, votan a mengano para que el triunfo no sea tan grande.

También hay otro factor que afecta más al que se percibe como liderando la carrera: la gente lo evalúa con lupa, porque tiene más chance de ser “mi presidente” por los próximos 5 años. Y entonces pueden aparecer más claramente las debilidades de ese candidato. El otro, el que “va perdiendo”, está menos en el foco de la opinión pública.

 

 


 

 NOTA

 

 Información sobre resultados de una encuesta nacional de CIFRA a 1003 entrevistados (cara a cara, en sus hogares en todo el país) entre los días 29 de agosto y 1º. de septiembre de 2009, con resultados directamente comparables a los de las encuestas anteriores de CIFRA. La ficha técnica completa está disponible también en esta página.

 

 El texto de la pregunta cuyas respuestas se examinan más arriba es:

 

“Al margen de sus preferencias, ¿quién piensa que será el próximo presidente?”