¿Despenalización del aborto?
(Sobre resultados de la encuesta nacional de CIFRA de noviembre de 2007: 1000 entrevistados en sus hogares, en todo el país, entre los días 3 y 11 de noviembre)
Se está discutiendo en el parlamento un proyecto que, entre otros puntos, plantea despenalizar el aborto. El 49% de los uruguayos aprueba y el 39% desaprueba una ley que despenalice el aborto: como se ve en el primer gráfico, apenas el 4% no opina y otro 8% no está ni a favor ni en contra.
A lo largo de los últimos años la opinión pública se ha mantenido muy estable: aproximadamente la mitad de la población está a favor de que se despenalice el aborto y alrededor de cuatro de cada diez está en contra.
Algunos señalan que, si la política no estuviera dominada por hombres, ya se hubiera despenalizado el aborto. Sin embargo, aunque hay diferencias entre las opiniones de las mujeres y de los hombres, esas diferencias no son marcadas. Hay una proporción un poco mayor de mujeres a favor de la despenalización que de hombres, como lo muestra el segundo gráfico: 51% de mujeres contra 45% de hombres. Los grupos contrarios a la despenalización son muy similares: el 38% de los hombres y el 40% de las mujeres. La diferencia más marcada es que más mujeres que hombres tienen una opinión firme sobre la despenalización del aborto, a favor o en contra, mientras que casi uno de cada cinco hombres no tiene una posición marcada.
Hay otros factores que inciden en la opinión sobre el aborto. La política influye, como siempre, y los frentistas están más a favor de la despenalización que los votantes de los partidos tradicionales. Las creencias religiosas también, en el sentido esperado: los religiosos practicantes están en su mayoría en contra de la despenalización, los agnósticos y ateos a favor.
Pero influye más el nivel educativo: como se observa en el tercer gráfico, el apoyo a la despenalización aumenta sistemáticamente con la educación. Entre las personas con menos educación formal la mayoría está en contra de la despenalización del aborto (45 a 40%). Entre los que tienen algún año de secundaria las cosas cambian, y la mayoría absoluta (53%) está a favor; entre los que fueron a la universidad, más de 7 de cada 10 está a favor de la despenalización.
A partir de este análisis, se pueden extraer al menos tres grandes conclusiones:
(a) las opiniones de los uruguayos sobre la despenalización del aborto están divididas, con una mayoría clara a favor, pero también una minoría firme en contra;
(b) las divisiones no ocurren entre los grupos más acomodados, que pueden acceder a un aborto en condiciones razonables y no “necesitan” una ley para ello, y los grupos más desfavorecidos, que se ven obligados a practicarse abortos en condiciones precarias; las divisiones son más complejas, y tienen más que ver con las ideas que con la situación social;
(c) como en la mayoría de los países donde el asunto se ha plebiscitado, aquí casi seguramente la mayoría votaría a favor de una ley que despenalizara el aborto, pero no hay unanimidad al respecto, y una minoría numerosa votaría en contra.