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¿Cuánto fuman los uruguayos?

(Principales resultados de una encuesta nacional de CIFRA de septiembre de 2008: 1005 entrevistados en sus hogares en todo el país entre los días 6 y 14 de septiembre, con resultados directamente comparables a los de las encuestas anteriores de CIFRA)

 

Algo más de un tercio de los uruguayos (35%) fuma. Este porcentaje es ligeramente mayor que el observado dos años y medio atrás, en marzo de 2006 (31%). Pero la diferencia es pequeña (FIGURA 1). Una décima parte de los uruguayos (10% en marzo de 2006, 11% ahora) son grandes fumadores: fuman 20 cigarrillos o más por día. Una proporción algo mayor (14% en 2006, 16% ahora) fuma entre 5 y 19 cigarrillos por día, y un grupo más pequeño (7% en 2006, 8% ahora) fuma menos de 5 cigarrillos por día. Como se ve, los porcentajes actuales son muy similares a los de 2006, pero son siempre ligeramente mayores ahora que hace dos años y medio. Esto sugiere que ahora fumamos un poquito más que en 2006.

 

 

Fuman más los hombres que las mujeres, y fuman más los jóvenes (hasta 29 años) y los adultos jóvenes (30 a 44 años) que los adultos. Los adultos maduros (60 y más años de edad) son los que menos fuman(FIGURA 2). Esto era así en 2006 y sigue siendo cierto ahora; este “perfil básico de los fumadores” se mantiene estable.

 

 

Si ahora fumamos “un poquito más” que hace dos años y medio, las diferencias son pequeñas, y los “perfiles básicos” de los fumadores son similares, ¿esto es porque todos fumamos un poquito más, en proporciones similares? No. Los hombres jóvenes fuman casi igual ahora que en 2006. Los que fuman un poco más son los hombres entre 30 y 59 años de edad. Entre las mujeres, en cambio, fuman más las más jóvenes (y también las mayores). Ahora las mujeres jóvenes fuman en proporción casi igual a los hombres jóvenes, pero en los demás grupos de edad fuman bastante menos. Esto sugiere que el consumo de tabaco podría aumentar todavía un poco más, por el aumento del porcentaje de mujeres que fuman.

 

A partir de estos datos, no se puede afirmar que la prohibición de fumar en espacios públicos no tuvo consecuencias. No sabemos qué hubiera pasado si no hubiera habido prohibición. La prohibición, como mínimo, ayudó a problematizar el consumo de tabaco, y los uruguayos (incluyendo a los mismos fumadores) han opinado claramente a favor. Aunque no lo podemos saber con certeza, es posible que esas políticas hayan ayudado a limitar el crecimiento del consumo.