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ACTITUDES HACIA EL POSIBLE REFERENDUM CONTRA LA LUC

Aunque recién se han presentado las firmas para habilitar un referéndum contra varios artículos de la Ley de Urgente Consideración, más de tres de cada cuatro ciudadanos ya tienen posición tomada sobre qué votarían si el referéndum se realiza. Según la encuesta realizada por CIFRA justo antes de que se presentaran las firmas, el 34% hoy votaría por derogar los artículos y el 43% por mantenerlos.

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Las posiciones de los votantes respecto a la LUC tienden a alinearse con las de sus partidos: el 75% de los frentistas votaría por derogar, y el 67% de los blancos y el 79% de los otros socios de la Coalición votarían por mantener. Sin embargo, en todas las filas hay disidentes, pequeñas minorías que votarían distinto a lo que defienden sus líderes, y también indecisos. El grupo más dividido es el de los votantes que no explicitan su voto pasado o votaron en blanco.

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La LUC divide aún más según ideologías que según partidos: más de tres de cada cuatro de quienes se consideran de izquierda están en contra de la LUC y casi la misma proporción de quienes se consideran de derecha están a favor. La indecisión, como pasa casi siempre, es mayor en el centro del espectro ideológico, pero el 46% de quienes se consideran de centro están a favor de mantener la LUC, y sólo el 24% de derogarla. Y las actitudes hacia la LUC también están vinculadas con las actitudes hacia el gobierno, aunque el vínculo es más tenue que el de la ideología: dos tercios de quienes aprueban la gestión del presidente quieren mantener su ley fundamental, y tres cuartos de quienes desaprueban quieren derogarla. En este caso, la minoría con una opinión tibia de la gestión de Lacalle Pou tiende a oponerse a la LUC, 40 a 23%, con un 37% adicional de indecisos.

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Pero no es sólo lo político ideológico lo que “ordena” los juicios hacia la LUC: tanto en la capital como en el interior la misma proporción de electores prefiere mantener la LUC, pero en Montevideo la diferencia con los que quieren derogar es de apenas 3 puntos, mientras que en el interior es de 14 puntos. Una diferencia aún más notable es la que se observa entre las actitudes de hombres y mujeres: entre las mujeres hay un empate técnico entre quienes quieren mantenerla y quienes quieren derogarla, mientras que entre los hombres los a favor de mantener superan en 20 puntos porcentuales a los que quieren derogar. A lo largo de muchos años de hacer encuestas, ésta es una de las muy pocas instancias en la que observamos una diferencia tan grande de opiniones en temas políticos entre hombres y mujeres. La edad también influye: los más jóvenes están divididos, mientras que los mayores de 45 años están muy mayoritariamente a favor de mantener la LUC.

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Es importante señalar que estas posiciones hacia la LUC parecen estar consolidadas. Desde noviembre del año pasado las encuestas de CIFRA registran variaciones muy pequeñas a lo largo de los meses, y la diferencia entre quienes votarían por derogar y quienes votarían por mantener los artículos de la LUC se mantiene entre un máximo de 12 puntos (en febrero) y un mínimo de 8 puntos (en abril). Y siempre se registra cerca de un cuarto del electorado indeciso.

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¿Qué pasará si efectivamente se convoca a referéndum? Que las posiciones se hayan mantenido tan estables en estos meses seguramente se debe, al menos en parte, a que la pandemia dominó la agenda pública, y hubo poco lugar para debatir otros temas. Hay un grupo grande de electores sin opinión, y es tarea de los promotores del referéndum y de los defensores de la LUC convencerlos de los argumentos detrás de sus posiciones.

Además, como la LUC fue presentada como la “ley madre” del gobierno de Coalición, seguramente influye hoy, e influirá también más adelante, cómo se evalúa el desempeño del gobierno. El referéndum es presentado por la oposición como contra la LUC y también contra el gobierno. En el estado de opinión actual, con una evaluación mayoritariamente positiva de la gestión del gobierno nacional, sería difícil que se lograra la mayoría de la mitad más uno de los votos emitidos necesaria para derogar los artículos de la LUC.

Pero aún faltan muchos meses para que se realice la convocatoria, si como parece, efectivamente las firmas alcanzan. La opinión se ha mantenido estable pero el tema no ha estado en estos últimos meses presente en el debate público. Seguramente ahora será tema ‘de conversación’ entre los formadores de opinión y también entre la gente común. Se podría decir entonces que estamos ante el punto 0 o punto de partida del debate. Habrá que ver cómo evoluciona la opinión de los electores tanto respecto a lo concreto, los artículos propuestos para derogar, como respecto a lo más general, la marcha del gobierno nacional.

La encuesta

Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica (a teléfonos fijos y celulares) de CIFRA en todo el país: 1003 entrevistados entre los días 24 de junio y 3 de julio de 2021. El marco muestral es el censo de 2011 del Instituto Nacional de Estadística. La muestra es aleatoria estratificada por regiones y zonas de Montevideo, con cuotas de sexo y edad según su prevalencia en la población nacional. Se realizan ponderaciones adicionales según características sociodemográficas. El universo representado por la muestra es la población mayor de 18 años con acceso a teléfono fijo o celular en todo el país (urbano y rural). El margen de error máximo esperado para un 95% de confianza es aproximadamente 3,1 puntos porcentuales en más o en menos (+/- 3,1). Cuando corresponde, se compara con datos de encuestas anteriores de CIFRA, con características técnicas similares.

El texto de la pregunta formulada a los encuestados es el siguiente:

·         Si hay un referéndum para derogar varios artículos de la LUC, ¿votará por derogar esos artículos o por mantenerlos? Derogar/Mantener/No sabe

La encuesta es multicliente, y financiada por empresas públicas y privadas, partidos políticos, organismos del Estado y organizaciones internacionales.